miércoles, 10 de octubre de 2012

PARTIDA



Hay veces cuando he estado muy solo me he trasformado en caricia
Solo para llegar hasta ti…
                                                                                                                                                                       Dorama


Te fuiste,
En una mañana inquieta de  domingo,
Princesa, cuando el otoño apenas me mostraba su sonrisa más triste,
Te fuiste,                           
Y una nube gorda, oscura, paso enlagrimando tus ojos,
Tus bellos ojos de ángel caído.
Un Ángel que jamás encontró su alfabeto
Y mientras yo te decía: “no te vayas”
Tu mano de nieve adornaba mi dolor junto a mis mejillas
Esas que solo gracias a ti conocieron un cielo de ternura infinita,
Te fuiste,
Y me dejaste aquí,
Hablando de  lo cruel que puede ser el amor a todos los fantasmas,
Hablándoles  De Lo bello que es el silencio,
Cuando los labios se muerden de espera y de palabras,
Te fuiste, y te llevaste contigo
La última oportunidad de abrazar el rincón más bello del mundo,
Ese rincón donde una mariposa espera sus colores sobre las aguas.
Pero te fuiste,
Y nadie se dio cuenta que tu mirada dibujaba mi verdadero nombre sobre las paredes,
Mi nombre gastado de soledades acompañadas,
Porqué mi voz se extiende y te busca
Te busca ahora cuando solo tú
Sabías pronunciar un: “no puedo”, un: “déjame ir”, “estoy cansada”,
Y aun sabiendo todo esto, te fuiste,
Sabiendo que yo solo quería mostrarte
El ángulo donde los arboles tiemblan en  noches de ternura infinita,
Donde la música terrestre le canta de amor a la luna,
La hermosa luna que envuelve tus sueños,
Que cuídate de ti,
Sabías que solo tú sabes perfumar el aire…
Pero te fuiste,
Te fuiste,
En una mañana hermosa de domingo
Cuando el otoño frente a mí, de dolor se desnudaba,
Te fuiste,
Acompañando a tu sonrisa una sombra de neblina enamorada,
Te fuiste,
Y yo guarde solo para ti entre mis manos aquella mañana,
La estrujé, la incendié de dolor,
Guardé todas tus huellas sobre mis cuadernos,
Pero igual te fuiste,
Mientras yo estiraba mis ojos de niño cansado y triste,
Tan solo Para poder alcanzarte y quedarme con  un pedacito de tu mirada…

                                                                                                                                   Juan Carlos