LOS LOCOS

Los locos todavía podemos construir imágenes en el cielo
Todavía podemos emocionarnos con la luz de una sonrisa,
Por que aun podemos hacer canciones cursis y decir te quiero…
Por que los locos somos tan simples como una Caricia
Y es por eso, solo por eso, que yo también soy un loco de mierda…

Julio Cèsar

Los locos sonríen,
Su sonrisa es un arcoíris enorme
Sonríen de amor, de vacío
Sus dientes son como ventanas rotas
Estiran hasta el cielo sus gargantas,
Buscan en la profundidad alguna orilla,
Quieren atrapar todas las hadas.
Sonríen,
Por que creen que en su sonrisa
Hallaran aquel embrujo que podrá liberarlos,
Liberarlos de aquellas doncellas
Que se desangraron de a pocos,
De espera,
Y Por falta de magia.

Los locos juegan con sus ojos
Sus ojos son dos faros desorbitados
Han visto mundos a través de las paredes
Caminan inventando cada paso,
A veces ellos se arrancan los ojos,
Los tiran, los esconden,
No quieren guardarlos,
A veces,
A veces lo hacen Por que el mundo es demasiado oscuro
Y puede cegarlos.

Los locos dibujan con sus manos
Sus parpados Sueñan con esferas doradas,
El cielo es un pizarrón lleno de papeles tatuados,
Sus dedos no borran nunca,
Escriben, quieren encerrar las palabras,
Sus manos pueden acariciar todas las Lunas
Sus manos son cadavéricas ramas,
Que crecen, florean,
Que se secan de amor,
Que buscan balcones,
Que se Despedazan en su labios
A cambio de palpar imágenes
En una noche llena de sabanas blancas.

Los locos hablan con la muerte
Su voz es una melodía de niñas oscuras,
Sus voces danzan en las madrugadas,
Se estremecen en los rincones de un cuarto sin oídos,
Hay un eco que muere en su compañía
Que traduce el mismo idioma,
Ellos se entienden así mismos
Inventan sus palabras,
Nos hablan del Cupido que tristemente fue
Y de las princesas que nunca pudieron haber sido.

Los locos lloran,
Lloran de amor, de rodillas,
Lloran como lloran los Lirios,
Sus lágrimas se forman de sal y de sombras
Ellos no piden, no piden nada
Pero Reclaman más lágrimas,
Juegan a secar sus sonrisas
A dibujar la forma del agua,
Se desnudan de amor,
De placeres,
De alcobas inundadas,
Quieren ganar toda la felicidad
Estrellarse de llanto,
Estrellarse de ayeres,
Estrellarse de ausencias,
Y Estrellarse consigo mismos
A cambio de florecer
En una insoportable lágrima…

Los locos mueren,
Mueren cada vez que nadie entiende sus gestos
Mueren de presencias,
De soledades acompañadas,
Recorren el mundo en sus corceles
Esperan un hermoso ayer en una banca vacía,
Ellos viven muy poco tiempo
No tienen mucho espacio,
Su reloj se quedo aletargado
En un mundo de mujeres adornadas,
Los locos mueren en noches como estas
Mueren de Cíclopes,
De Hadas,
De Quijotes,
Mueren en tus ojos cada vez que los ves
Cada vez que no sabes,
Cada vez que no entiendes,
Que ellos son sencillamente Ángeles,
Simples Ángeles,
A quienes solo se les han caído las Alas…


JUAN CARLOS

NOCTURNO

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Margaret

La noche llega,
Ella es solo el traje flotante de una mujer sin nombre
Ella sabe muy bien como cubrir nuestras soledades,
Nos embruja,
Nos obliga a escucharla,
Con sus ojos malvados
Puede disfrazar de aureolas las mentiras.
Es una tirana que devora todo
Que Habla bien bonito,
Su aliento tiene el sabor de desangrados pasados
Ella Sabe muy bien que no esperamos nada
Que no pedimos nada,
Que no soñamos nada,
Y que aun así seguimos paseando por los balcones.

La noche camina con nosotros
Arrastra sus pasos,
Su sombra es una media Luna que sabe entretenernos de dolores.
Sonríe, sus carcajadas son llamados fúnebres
Poetas que murieron de amor
Y Que aun duermen esperando aquella voz
Sin saber que los años ya han borrado de las almohadas sus nombres.
Ella Sabe que el tiempo no es de quien lo conserva
Sino de quien puede atraparlo con las manos,
Ella danza desnuda,
Se entrega a jugar Con nuestros sentidos,
Se entrega frenéticamente
Nos muestra su mejor Angulo desnudo
Mientras Sus pies se desangran en un jardín de rosas y lodo.

La noche nos habla
Ella busca el espacio más débil de nuestros Oídos.
Su voz asfixia nuestros pulmones,
Nos posee de amor,
De paredes,
De lágrimas,
De sudores,
Nos abruma con niñas insoslayables
Repite nuestras voces,
Cada palabra tiene el negro sabor de las espinas
No quiero que me hable,
No quiero que me escuche,
Su idioma esta escrito sobre mis manos
Sobre mi cuerpo,
Se Cincela en mi lengua,
Mi garganta se atraganta de palabras
Mis labios se ensartan entre agujas y relojes

La noche esta cansada
Sabe que muy pronto llegara su muerte
No encuentra la manera de despedirse
Ella llora pisando sus lágrimas
Forma un charco de ayeres en todos nuestros rincones
Nos abraza,
Nos besa con furia,
Nos comprime de nostalgia,
Nos abre el corazón como una manzana,
No quiere irse,
Quiere engañar el amanecer escondiéndose en las habitaciones
Me sonríe,
Mi cuerpo desnudo todavía extraña amarla.
La noche se va,
Sabe guardase integra para mis mañanas,
Hay una mirada angelical, de luna enamorada en su huida,
No hay despedidas, ni adioses
Lo sè, volverá,
Volverá aunque se sienta engañada
Volverá Por que Ella es una ingrata que sabe muy bien
Que a mi me encanta hacer el amor
Solo con ella en las madrugadas.

JUAN CARLOS